Buenos días alergicomaníac@s,
hoy quiero facilitaros la receta de un pastel de manzana muy rápido y sencillo de hacer que seguro que os va a encantar. Sólo vamos a necesitar...
AZÚCAR: 125 g.
LEVADURA: 1/2 sobre
GASIFICANTE: 1 sobre (doble)
SAL: 1 pellizco
LECHE (soja, avena...): 1 vaso
ACEITE SUAVE: 1/2 vaso
MANZANA: 2 piezas
Para decorar (al gusto):
AZÚCAR GLASS, CANELA EN POLVO, SIROPE DE CARAMELO...
Comenzamos precalentando el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Ponemos en un bol la leche, el azúcar, la sal y el aceite y removemos con unas varillas hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
Tamizamos la harina sobre la mezcla junto con la levadura y el gasificante, y removemos de nuevo hasta obtener una mezcla suave, homogénea y sin grumitos.
Pelamos las manzanas, partimos una de ellas a la mitad y reservamos uno de los pedazos. Rallamos el resto, lo añadimos a nuestra masa y mezclamos hasta que quede integrada uniformemente.
Engrasamos bien nuestro molde para hornear con aceite o mantequilla, cortamos la media manzana que habíamos reservado en láminas finas y las vamos colocando en círculo en el fondo del molde empezando desde el centro para formar un caracol.
Vertemos nuestra mezcla con cuidado y horneamos unos 40 minutos. Cuando veamos que se acerca la hora de sacar nuestro bizcocho del horno lo pinchamos con una brocheta o con un cuchillo. Si vemos que sale manchado lo limpiamos con una servilleta, horneamos unos minutos más y repetimos la operación hasta que salga seco.
Cuando el bizcocho esté listo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar antes de desmoldarlo.
Una vez frío, espolvoreamos azúcar glass y canela por encima y servimos con unos hilos de sirope de caramelo.
Otras variantes:
Además del fondo del molde, también podemos recubrir las paredes con láminas finas de manzana cruda o caramelizada antes de verter la mezcla.
Podemos darle un toquecito de sabor a nuestro bizcocho añadiendo a la mezcla una cucharadita de canela, un poco de nuez moscada, jengibre o un chorrito de limón.
Esta misma receta os puede servir como base para tartas:
Si queremos hacer varias capas, podemos cortar el bizcocho en 2 partes (o láminas) y rellenarlas con lo que más nos guste, como compota de manzana, mermelada de melocotón, de albaricoque...
Podemos recubrirla con sirope de caramelo, con manzana caramelizada, con un glaseado de vainilla o con un toque cítrico; con unas nueces troceadas por encima -si podemos tomarlas-...
Ahora sólo tenéis que animaros, elegir los ingredientes que más os gusten y compatir con todos nosotros el resultado. Un éxito asegurado!!!